Muchos pequeños han dejado hoy de preparar la mochila con libros y estuche para llenarla de ropa y juguetes que necesitarán estos días. Las colonias toman el relevo del curso escolar y miles de niños han partido hoy a casales de toda Cataluña. Las entidades sociales han puesto la mirada en este tipo de actividades estos dos últimos años como un buen instrumento para luchar contra la malnutrición infantil. Durante el curso escolar los menores más vulnerables cuentan con las becas comedor, pero en muchos casos se quedaban desprotegidos durante los tres meses de verano, ya que las familias más empobrecidas tampoco pueden asumir el coste de estas actividades lúdicas.
Las entidades de ocio escolar han tenido que reforzar su programa de becas para llegar a estos colectivos más vulnerables. Desde la Fundación Tarrés explican que ya han concedido 3.390 ayudas, un 46% más que el año pasado, cuando se otorgaron 2.322. Respecto a 2010 han crecido un 274%. La entidad asegura que la convocatoria continúa abierta y esperan llegar a las 4.000 becas.
Otra de las principales entidades del sector, Fundesplai, ha otorgado también unas 4.300 becas para colonias y casales, un 37% más que el año pasado, lo que supondrá unos 240.000 euros. Esta organización apunta que el perfil de hogares que accede a la ayuda es una familia autóctona (solo el 18% es de origen inmigrante) y con uno o dos hijos. Además, tres de cada cuatro familias tienen algún miembro en paro, aunque en el 27% de los casos ninguno de los progenitores trabaja.