Entrevista a Dolors Bassa, consellera de Trabajo, asuntos socials y famílias

1- El plan de choque acordado entre Juntos por el Sí y la Cup ya se ha puesto en marcha, pero algunas de las medidas pueden retrasarse si no se aprueba un nuevo presupuesto. Cuáles son las prioridades de su departamento en este plan de choque?  habrá recursos suficientes para aplicar medidas?

Tenemos un compromiso firme al implementar el Plan de choque, y trabajamos para cumplir los compromisos. Porque se trata de incidir el más bien posible en las necesidades más urgentes de las personas más desfavorecidas.

Desgraciadamente no podemos disponer de todos los recursos que harían falta para poder construir un sistema de protección social y un estado del bienestar como el que nos merecemos. Pero sí que trabajaremos para garantizar los recursos mínimos y necesarios para abordar las emergencias sociales más necesarias: pobreza infantil y energética, desahucios cero, prestación de dependencia...

Tener que prorrogar presupuestos supondría una traba que impediría dotar las nuevas partidas específicas. Aun así, esta eventualidad tampoco nos apartaría, ni del compromiso, ni de la tarea de hacer realidad algunos de los elementos del plan de choque. Por ejemplo, en el caso de las beques comedor hay partidas abiertas que podrían satisfacer las necesidades planteadas en el Plan de choque. Eso sí, en otras cuestiones tendremos que estudiar vías de ingeniería presupuestaria para no desatender necesidades.

Por nosotros, la mejor política social que se puede hacer es el trabajo, por eso hemos incorporado esta área y el departamento es Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias.

2-El presidente Puigdemont, en su discurso de investidura, ratificó el compromiso del gobierno de impulsar la integración de la atención social y sanitaria en esta legislatura. Qué pasos efectivos prevén dar en los próximos meses su departamento y el de Salud para avanzar en esta integración?

El objetivo de la integración social y sanitaria es prestar unos servicios de atención continuada que son y serán esenciales para la vida de muchos catalanes y catalanas, y que todos acabaremos necesitando en un momento u otro. Estos servicios de atención continuada necesitarán una visión integral, social y sanitaria, porque los problemas a atender son y serán multidimensionals y complejos.

Se trata de pensar más en las personas, y menos en las estructuras, garantizando una atención integral.

Los próximos pasos son los de estudiar la reordenación del antiguo ICASS y actual Secretaría de Inclusión Social y Promoción de la Autonomía Personal, para facilitar la integración de todo el conjunto de equipamientos sociosanitarios de la Generalitat. El reto también es el de ser capaces de establecer sinergias con el sistema de salud para mejorar, por ejemplo, el trabajo en la prevención, poblaciones de riesgo, que si procede, podrían recaer en el ámbito social. Se trata que cada cual pueda hacer mejor aquello que sabe hacer mejor, siempre pensante en beneficio de la persona usuaria, y teniendo en cuenta la sostenibilidad del sistemas de salud y social.

3-Las entidades sociales reclaman hace tiempos la modificación de la Ley de Servicios sociales de Cataluña para incluir una nueva modalidad de concertación al margen de la ley de contratos, como ya han hecho otras comunidades autónomas. Apoyará su Departamento a introducir esta nueva modalidad de conciertos?

Estamos abiertos a estudiar todos los modelos de éxito que permitan mejorar las políticas y atender mejor las necesidades de las personas. En el ámbito social y en determinadas políticas de bienestar social es bueno pasar de la cultura de la subvención a la cultura del concierto y del diálogo. Ciertamente, la concertación es una herramienta necesaria que tiene que permitir dotar de estabilidad y suficiencia de recursos al sistema de servicios sociales del país.

4-La reforma de Renta Mínima de Inserción continúa pendiente, a pesar de los compromisos adoptados por el anterior gobierno. Tiene previsto impulsar esta reforma en los próximos meses?

Mis deseos son siempre de máximos. Pero también nos haríamos un flaco favor a todos juntos si no tocamos de pies a tierra y no planteamos objetivos realistas y posibles.

El objetivo a corto plazo es el de recuperar la consideración de la renta mínima de inserción como derecho subjetivo –no condicionado al presupuesto– y modular las restricciones actuales para aumentar la cobertura actual.

Esta medida es paralela a la tramitación parlamentaria de la iniciativa legislativa popular por una renta garantizada de ciudadanía, que nos interpela a todos y todas en el reto de definir un modelo justo y sostenible. Un modelo que pueda abordar, tanto la pobreza severa, cronificada, como la nueva pobreza añadida por la crisis. Sin olvidar la necesidad de mejora de la ocupabilidad de las personas para que puedan reincorporarse al mercado de trabajo rápidamente.

Trabajaremos tanto la recuperación de la renta mínima de inserción como derecho subjetivo, como al construir un modelo que permita llegar en el futuro a una renta garantizada de ciudadana para garantizar una mínimos vitales dignos para todas las personas en situación de pobreza. Para iniciar este camino pero, hacen falta nuevos presupuestos. Estoy totalmente de acuerdo con la renta garantizada de ciudadanía y habría querido que al plan de choque dijera renta garantizada de ciudadanía pero hoy es imposible por la cantidad de dinero que tenemos.

5-El objetivo de crear la agencia catalana de la Seguridad Social depende de su departamento. Qué pasos piensan dar para avanzar en esta dirección?

Queremos que la Agencia Catalana de Protección Social pueda erigirse como la verdadera estructura de estado que necesitamos. Aspiramos a que acontezca el marco estable de planificación, coordinación, participación de cuentas del sistema catalán de protección social, y se tendría que precisar claramente los diferentes papeles del programa de protección social, su gobierno y su gestión.

Cataluña dedica el 21,5% de su PIB a la protección social, mientras la media europea logra el 30% del PIB. Nos merecemos poder disponer de todos los recursos que generamos como país para poder construir un sistema de protección social al servicio de las clases trabajadoras, clases populares y medianas, que configuran el gran grueso de la sociedad catalana.

El reto consiste al plantear y consensuar un modelo con todos los agentes sociales implicados, con todos los actores relevantes en la protección social, que se iniciará con la tramitación parlamentaria.

Se trata de diseñar la arquitectura del sistema de protección social a partir de los complementos de pensiones y prestaciones propias de la protección social que ya desarrolla la Generalitat hoy. Hay ciertamente mucha a trabajo a hacer. Un trabajo imprescindible que ahora empieza. La responsabilidad y la determinación para hacer un nuevo país son inmensas.