Gonzalo Rodríguez Aguirregoitia, presidente de Sareen Sarea

1.- ¿Cuál ha sido el proceso de constitución de Sareen Sarea, y en qué momento se encuentra actualmente la organización?

Es un momento importante para nosotros,  después de un trabajo de algunos años en los que diferentes redes del Tercer Sector social de Euskadi nos hemos reunido, conocido, reflexionado y proyectado un trabajo conjunto. En este tiempo ya hemos aportado a las políticas sociales, participado coordinadamente en espacios públicos y hemos tenido algunas dificultades, pero hemos experimentado el potencial de nuestra unión en el claro y común objetivo de contribuir, desde nuestra función propia, a una sociedad más inclusiva y solidaria.

SAREEN SAREA, somos la red que aglutina a la mayoría de las redes del Tercer sector social en Euskadi con vocación de integrar a la totalidad. En estos momentos formada por: HARRESIAK APURTUZ, GIZATEA, REAS EUSKADI, HIREKIN, FEVAS, HIRUKIDE, ONCE, LARES, EUSKOFEDERPEN, FEDEAFES, EHLABE, ELKARTEAN y EAPN EUSKADI.

En la situación actual, ya constituidos formalmente, con dinámica de trabajo conjunta y con equipo técnico propio de la red estamos en condiciones de desarrollar todas las dimensiones propias de una red de redes en Euskadi.

2.- ¿Qué retos y objetivos principales os planteáis para estos próximos años?

Nacemos con una misión clara, la promoción de una sociedad cohesionada, inclusiva y participativa; orientada hacia la defensa e impulso de los derechos y la participación de las personas en todos los ámbitos. Y lo pretendemos hacer fortaleciendo y consolidando la realidad del Tercer sector social y en relación directa con las administraciones públicas competentes y con todos los agentes sociales.

Si miramos al horizonte temporal, en no demasiados años nos gustaría, y en ello nos vamos a empeñar, una SAREEN SAREA que promueve y defiende los derechos de las personas, especialmente de aquellas en situación de mayor vulnerabilidad, que participa de forma decisiva en la construcción de una sociedad cohesionada, inclusiva y participada, que facilita y hace realidad la participación de las personas y que lo hace con los distintos agentes del ámbito social y político.

Todo ello basado en nuestros valores propios, valores identitarios para nosotros, compartidos con muchas otras personas, organizaciones, administraciones… y que reflejan las claves de la sociedad futura en la que nos empeñamos y por la que trabajamos día a día. Valores como solidaridad, pluralidad, transparencia, independencia, igualdad, compromiso, coherencia, cooperación… todos y cada uno cargados de contenido y que se convierten en brújulas de orientación en nuestro caminar.

3.- El 11 de diciembre se ha presentado el libro Blanco del Tercer Sector Social en Euskadi. ¿Qué realidad dibuja y qué diagnóstico hace de las entidades sociales vascas? ¿se aportan recomendaciones?

Es un excelente y muy necesario trabajo del Observatorio de Tercer Sector, nos permite conocer la realidad y las dimensiones de éste,  sus principales características y lagunas y sobre todo nos define retos importantes y recomendaciones de futuro. Una buena herramienta para las entidades y las redes del Tercer Sector Social de Euskadi.

Algunos datos globales: 3.500 organizaciones, 125.000 personas voluntarias, 36.000  personas empleadas (4% de la población ocupada de la CAPV), 1.451 millones de euros gestionados, 2,2% del PIB de la CAPV, 55,51% financiación pública, 44,68% financiación privada, 38,13% financiación propia.

Y nos plantea unos retos importantes de futuro inmediato, de los que me atrevo a señalar algunos: potenciar nuestras señas de identidad, preservar la diversidad del sector, impulsar el equilibrio de funciones y la orientación transformadora, incrementar la conexión con la ciudadanía y reforzar la base social, garantizar la transparencia, etc.

4.- Estos últimos años ha impulsado una mejora de las modalidades de cooperación público - privada en el ámbito de la intervención social. ¿Cuáles son estas mejoras?

Desde SAREEEN SAREA apostamos por una clara colaboración público-social, de las administraciones públicas competentes y las entidades sociales. Así lo recoge nuestro ordenamiento jurídico y futura ley del Tercer Sector Social de Euskadi.

La provisión de servicios a la ciudadanía forma parte de nuestra acción desde el origen como un medio importante, articulado con el resto de funciones, para llevar a cabo nuestra misión, en la que cobra sentido. Y ha constituido el principal medio para responder a las necesidades y, al mismo tiempo, reclamar y construir derechos, en colaboración con la iniciativa pública, hasta consolidar un sistema de servicios sociales, de responsabilidad pública e iniciativa compartida. El desarrollo de la figura de “concierto social” como recoge la ley vasca de servicios sociales es fundamental y hacerlo con el suficiente consenso nos parece imprescindible.

5.- En el ámbito de la incidencia política y la interlocución con el Gobierno Vasco y otras administraciones , ¿qué otros objetivos os habéis marcado ?

No solo con el Gobierno Vasco si no con el conjunto de las administraciones públicas. Nuestra experiencia de casi seis años de participación en las mesas de diálogo civil no sitúan con realismo en la importancia y las posibilidades de aportar en todas las fases del proceso de elaboración de las políticas sociales y con todos los agentes que intervienen en éste: partidos políticos, agentes sociales, parlamentarios, gobernantes, etc.  El situar una parte importante de esta interlocución en las redes y en Sareen Sarea ha posibilitado claridad en las propuestas y una mayor incidencia en las políticas sociales. Nos planteamos en este momento avanzar hacia espacios estructurados, como el diálogo civil, donde la relación con lo público sea más de concertación.

6.- ¿En qué aspectos puede ser más provechosa la colaboración y el diálogo futuros entre Sare Sarea y la Taula del Tercer Sector Social de Cataluña?

El diálogo y la relación entre ambas se ha producido de modo más o menos informal desde los primeros momentos de gestación de Sareen Sarea. En la situación actual se han establecido canales de comunicación más estables y que posibilitarán avanzar en aquellos retos y objetivos compartidos. Apuntar dos de éstos que me parecen importantes en el corto plazo. El modelo de relación con las administraciones públicas en la prestación de servicios y las amenazas sobre el mismo que nos pueden plantear algunos cambios legislativos.  Y por otro lado nuestra conexión con la ciudadanía y los recientes cambios y nuevas experiencias en movimientos sociales.