27-S: una oportunidad social
Hoy no podemos plantear ninguna excusa para posponer las soluciones que nos tienen que permitir dignificar la vida de nuestros conciudadanos. Y, para hacerlo, hemos ser osados e innovadores, aspirando a las máximas herramientas institucionales, políticas y económicas para lograr una sociedad más equitativa
El próximo 27-S estamos convocados a unas elecciones que se presentan decisivas y diferentes. Desde la Taula del Tercer Sector no somos ajenos a la situación social, política e institucional en la que estamos inmersos y somos conscientes del papel que hemos jugado pero, también, del que queremos jugar a partir de ahora.
No puede haber ninguna excusa que obligue a posponer las soluciones que nos tienen que permitir dignificar la vida de nuestros conciudadanos. Para hacerlo, hemos ser osados e innovadores en nuestras propuestas de futuro. No podemos rehuir ningún debate, ni ahorrarnos ningún obstáculo que nos permita conseguir nuestros objetivos. Por eso aspiramos a las máximas herramientas institucionales, políticas y económicas para lograr una sociedad más equitativa
Proponemos un cambio en profundidad de aquello que han supuesto las políticas sociales a nuestro país durante muchos años, una área de la gestión pública pensada más como gasto que no como inversión. Y hacerlo a partir de seis grandes objetivos que justifiquen la implementación de políticas públicas con este propósito: (1) la priorización de las políticas predistributivas –fundamentalmente la vivienda social y la ocupación de calidad-, absolutamente necesarias porque las políticas redistributivas y paliativas no son suficientes para reducir las crecientes desigualdades sociales que sufrimos; (2) que los nuevos ingresos provenientes de nuevas figuras tributarias o recaudatorias se destinen a políticas o programas de impacto social, porque necesitamos un estado del bienestar con más recursos de los que ahora tenemos si queremos acercarnos a los estándares europeos; (3) pasar de la Renta Mínima de Inserción -*RMI- a la Renta Garantizada de Ciudadanía –*RGC-, porque el derecho a unas rentas mínimas es una garantía de cohesión social en el futuro y una inversión que nos ayudará a prevenir problemas de naturaleza social y económica; (4) la integración de la atención social y sanitaria; porque necesitamos unos servicios públicos más eficientes y organizados en función de las necesidades de las personas y porque hay que hacer, de los derechos sociales, derechos reconocidos y consolidados; (5) reformar y modernizar los servicios sociales básicos, porque el modelo de hace veinte años se ha quedado atrás y no se pueden atender en condiciones las demandas que nuestra sociedad exige hoy; y (6) una apuesta decidida y valiente por parte de los poderes públicos hacia un nuevo modelo económico; donde se pueda hablar de una banca pública, donde la economía no lucrativa gane reconocimiento y presencia en la actividad económica encomendera de nuestro país y donde el discurso de la economía se vincule, irrenunciablemente, al presente y al futuro de las personas.
A partir del 27-S escogeremos un nuevo Parlamento y, este, tendrá la obligación, y el privilegio, de escoger el gobierno de nuestro país. Por parte de la Taula del Tercer Sector expresamos nuestro deseo, que lo haga pensando en la necesidad que tenemos de fortalecer las políticas sociales y, con ellas, de mejorar la precaria situación socioeconómica que muchos de nuestros conciudadanos están sufriendo.