El reconocimiento y apoyo que necesitamos

Hace años que el Tercer Sector ha puesto en conocimiento de partidos, administraciones y gobiernos qué son las leyes que habría que cambiar porque discriminan las entidades no lucrativas o bien les hacen la vida imposible: ley del IVA, ley de contratos del sector público, ley de subvenciones, ley del impuesto sobre sociedades, legislación de incentivos fiscales y mecenazgo, legislación de utilidad pública... Pero el escenario de estos últimos años es que el Estado se ha dedicado a impulsar cambios normativos que empeoran este marco legal (ley de subvenciones, ley del impuesto sobre sociedades, IVA de actividades educativas, legislación de blanqueo de capitales...); ha denegado numerosos intentos para mejorarlo (IVA en la contratación, declaración de utilidad pública...); o se ha limitado a hacer pequeños retoques (legislación de mecenazgo...).

La presión y la movilización del Tercer Sector ha conseguido estos últimos años parar algunos de estos procesos involutivos (ley de subvenciones, IVA actividades extraescolares...), y ahora mismo luchamos para intentar que Hacienda dé marcha atrás en la eliminación de la exención de presentar el impuesto sobre sociedades para las entidades con menos de 100.000 euros de presupuesto. Son movilizaciones que consumen muchas energías de nuestro sector, que tendríamos que estar destinando a otras cosas más importantes y necesarias en la situación de emergencia social que vivimos.

Mientras tanto el Estado impulsa nuevas leyes de voluntariado y tercer sector, que no abordan ninguna de estas mejoras tan necesarias, y  empeoran de nuevas (recentralización, voluntariado vinculado a Administraciones...). Si no cambian, estas nuevas ley serán una nueva oportunidad perdida, y poca cosa más.