Los 320.000 catalanes que reciben ayuda alimentaria necesitan una atención social integral
La Taula del Tercer Sector Social presentó el dossier ‘Dignificar y defender el derecho a la alimentación. Promoviendo la atención integral y la autonomía de las personas’ en un nuevo debate del Ciclo Catalunya Social.
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En el debate intervino la presidenta de Càritas Catalunya, Carme Borbonés, el presidente de Creu Roja Catalunya, Josep Marqués, y el presidente de la Federació dels Bancs d'Aliments, Joan Ramon Saura. En el Ateneu Barcelonès se congregaron unas 120 personas procedentes de entidades sociales, de administraciones, del mundo académico y otras organizaciones de la sociedad civil.
El coordinador de Creu Roja Catalunya, Enric Morist, presentó antes del debate el dossier ‘Dignificar y defender el derecho a la alimentación’, elaborado por Creu Roja en Catalunya. El dossier alerta que la cronificación de la pobreza y el crecimiento de la desigualdad pueden poner en riesgo el derecho a la alimentación suficiente y saludable y, en consecuencia, la seguridad alimentaria de las personas en situación de vulnerabilidad.
Posteriormente, Mercè Darnell, de Càritas Diocesana de Barcelona, presentó la tarjeta monedero de impacto social, un nuevo instrumento impulsado por esta entidad eclesial para dignificar la distribución de alimentos y facilitar que las personas usuarias puedan acceder también a alimentos frescos para atender sus necesidades alimentarias. Gracias a acuerdos con varias Administraciones, la implantación de esta tarjeta monedero se está extendiendo hoy a varios municipios catalanes.
Las entidades sociales participantes en el debate alertaron que no es previsible que el aumento de las personas atendidas en proyectos de ayuda alimentaria se revierta en un futuro próximo. A pesar de que la tasa de paro está disminuyendo en Catalunya desde 2012 (23,8% el 2012, 21,9% el 2013 y 19,9% el 2014), esto no viene acompañado de una disminución de la tasa de riesgo de pobreza, que aumenta del 19,3 al 19,8% entre 2012 y 2013 según Idescat (del 2014 todavía no hay datos disponibles). El carácter precario de muchos de los puestos de trabajo que se han generado durante este periodo podría explicar esta aparente contradicción. Además, según datos de la EPA, el número de personas que llevan más de dos años en paro en Catalunya ha seguido creciendo entre 2012 y 2014, pasando de 294.800 a 318.000 personas.
Càritas, Creu Roja y Bancs dels Aliments defendieron que hay que apostar por la dignificación de la ayuda alimentaria. La dignificación alimentaria pasa por complementar la ayuda alimentaria con medidas de acompañamiento que promuevan una atención más integral a las personas en situación de vulnerabilidad, ya sea para cubrir necesidades básicas (vivienda, higiene, escuela...) como sobre todo para promover sus oportunidades de encontrar trabajo, mediante programas ocupacionales y de formación. Esta es justamente la dirección que toma el nuevo modelo del Plan de ayuda alimentaria de la Unión Europea, que constará de medidas de acompañamiento que financiará el Fondo Social Europeo para complementar los alimentos repartidos con el presupuesto del FEAD (Fondo de Ayuda Europea para las personas más desfavorecidas). Aún así, hay que matizar que, en el caso de Catalunya y el estado español, se ha perdido la oportunidad de incorporar a este plan de ayuda alimentaria más acciones para ofrecer una atención integral a sus usuarios y usuarias. El programa operativo presentado por el estado español para desarrollar este nuevo modelo durante el periodo 2014-2020 prevé que tan sólo el 4,62% de su presupuesto se destine a medidas de acompañamiento.
En el debate también se resaltó que la lucha contra el derroche alimentario y el apoyo empresarial son las principales vías que permitirán hacer crecer cuantitativamente la ayuda alimentaria en el futuro. Por eso, hay que seguir incrementado los acuerdos con las cadenas de distribución, restaurantes o cualquier tipo de industria, comercio o establecimiento que genere excedentes alimentarios, en la línea del que está promoviendo el Grupo de Captación de Alimentos de la Taula de Distribución Solidaria de Alimentos impulsado por la Generalitat de Catalunya.
Referente al derroche alimentario, en Catalunya, se calcula que, cada año, se desaprovechan 262.471 toneladas de alimentos en los hogares, comercios y restauración, pero esta cifra se eleva hasta 750.000 si se tiene en cuenta también el desperdicio de alimentos en agricultura, industria alimentaria y distribución al por mayor. Esto equivale a un derroche de 101 Kg por persona cada año, según datos de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).
El dossier también se centra en analizar los proyectos de los dos grandes operadores del Plan de ayuda Alimentaria de la UE (desde 2014, Plan de Ayuda a los más desfavorecidos de la UE) en el estado espanyol: la FESBAL (Federación Española de Bancos de Alimentos) y la Cruz Roja. Este plan es el proyecto de más envergadura que se desarrolla en todo el estado y de la Unión Europea para cubrir las necesidades de alimentación de la población más vulnerable y, sólo en Catalunya, llega a más de 320.000 personas al año.
Concretamente, durante el 2014, los 4 bancos de alimentos de Catalunya repartieron un total de 22.398.175 Kg de alimentos para un total de 260.497 personas, mediante 697 entidades. Estas cifras representan un incremento del 42,61% respecto al año 2010 en número de Kg y del 84,92 % en cuanto a los usuarios y usuarias.
Y Creu Roja en Catalunya, como entidad designada para la distribución del Plan de ayuda a los más desfavorecidos de la UE, ha repartido 3.443.726,68 kg de alimentos entre 158.050 personas, mediante 449 entidades adheridas. Durante el 2014, la Creu Roja ha distribuido ayuda alimentaria a 232.892 personas.
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